miércoles, 10 de agosto de 2011

Desvarío


Resabios de una mañana confusa

Hace días que ando buscando excusas para volver por este sendero. En verdad, como este espacio supone ser el escape a tantas otras excusas y ataduras, voy a volver a exponer mis dichos sin tener demasiada claridad de qué quiero decir (?).
Pasados aquellos días de ocio parcial, propicios para una búsqueda vocacional distinta vuelvo a sumergirme en la desgraciada y maltrecha cotidianidad. Para mi agrado, regreso a esos pasillos tan sociales de miradas cómplices, de compañeros de aula, de pensamientos, de deseos…Están los otros también eh! Los de color rojo, rojo intenso llamando a votar a no se cuantos miles para que no los silencien (?)…Y están los del proyecto nacional y popular (?), militantes de un gobierno de turno, mezclados con los pequeños sujetos azules hoy en la pantalla grande de la industria cinematográfica.
Anduve pensando en esto de los roles. De si en verdad uno es ese conglomerado de personalidades del que hablaba el gran Oliverio, o si, en algunos ámbitos y relaciones, no tenemos ciertas condiciones de producción (y de reconocimiento también) que nos establecen en posiciones y lugares difíciles de escapar.
Estimo que más de uno (si es que más de uno lee esto) andará buscando links entre lo que digo y lo que intento decir. Ya es tarde. Si llegaron hasta acá es porque omitieron la aclaración de la tercera línea de este escrito.
Nostalgias de una charla con un gran compañero. Recuerdos de una mesa que añoro. Exigencias que me atormentan. Decisiones que esquivo. Y tantas otras filantropías que mejor no seguir.
Crisis mundial. ¿Se caen los yanquis? Festejemos! Igual no va a pasar, no? Cae el precio de las commodities? De las qué? Y los asesinatos en Jujuy? Y el gas en el Borda? Y las primarias para qué? Dice el spot: “para que los candidatos no sean elegidos a dedo”. Pero entonces, ¿por qué solo va Cristina por el FPV, y Alfonsín por la UCR, y Binner por el FAP? No entiendo.
Se despierta Chile! Que alegría!  Pero no era que el modelo chileno era digno de mención? Ejemplo de buena educación, de gestión política y económica? A la mierda! Lugares comunes al tacho. Educación pública y gratuita ya!
Se quema Londres! ¿Y el primer mundo? “Seguro que el escupitajo a Riquelme en Londres no pasaba porque allá están todos sentados y no agreden a nadie” Prendieron fuego un par de tiendas comerciales. La policía asesinó a un joven de 26 años!
Vuelvo a mis días de estudio y presiento que transitar por estos pagos será una tarea ardua. Por eso ando escribiendo este desenfreno a ver si de todo, algo sirve. Trato de abstenerme de esta locura por instantes así no termino igual que la mitad de Fito (?) El viaje en bondi me agota cada día más. Veo y noto algunos pocos gestos de afecto pero la mayoría de los gestos no pertenece a este género. Ah! El otro día me tomé el metrobús! Que bien que se viaja (?)!
Esta mañana desperté con la mujer de la mirada profunda a mi lado. A esas horas que suelen amanecer los hombres y las mujeres de delantal. Con el trajín de la semana a cuestas decidí seguir sus pasos. Después de ver irse (repletos) 5 colectivos de la línea 5, tomamos el nuestro. Acompañé su andar largo y apresurado. Al llegar a su destino, la despedí y me dispuse a seguir mi trayecto hacia la caja boba.
Antes de doblar en la esquina me topé con un sujeto extraño. Me miró. Lo miré como lo suelo hacer cuando ando por las calles, sin ningún interés particular. Tenía la nariz averiada, un aspecto que yo llamaría cuanto menos “particular”. Seguí mi camino pero sentí que aquel hombre me seguía. Dobló detrás de mí, me encaró seguro y con tono de guapo, exclamó: “Qué me mostrás la cara, gil?”
Lo tomé como parte del todo. Contesté desentendido. No suelo ser un gran pugilista y menos sin motivo alguno. Así que le contesté sin muchas ganas. ¿Y él que dijo? Me despidió con un extraño saludo: “No te pego porque estoy cansado!”.


martes, 2 de agosto de 2011

Los danzantes

Se mueven despacio
se esconden de a ratos
se buscan traviesos
se pierden dormidos.

A veces de prisa
a veces tropiezan
detienen su marcha
retoman su marcha, más firmes que antes.

Se hablan de miedos
pero apoyan seguros
se acoplan testigos
sorteando obstáculos del mismo camino.

A menudo callan
confidentes de un solo destino
difícilmente se alejen
tus pies y los míos.